Limpiar un colchón manchado puede parecer un desafío, pero con trucos caseros y productos adecuados, es posible devolverle su frescura y eliminar las manchas no deseadas.
Una de las formas más efectivas es utilizando una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Primero, aspira el colchón para eliminar el polvo y la suciedad superficial. Luego, espolvorea una capa generosa de bicarbonato de sodio y deja actuar durante varias horas. El bicarbonato de sodio actúa como un desodorante natural y ayuda a absorber la humedad y los olores.
Después, se puede pulverizar una solución de vinagre blanco y agua sobre las manchas específicas. El vinagre blanco es un desinfectante natural que ayuda a eliminar las bacterias y las manchas de manera efectiva. Se deja que la solución actúe durante unos minutos y luego se seca el área con un paño limpio y seco.
Otra opción es utilizar un limpiador específico para tapicería o alfombras. Estos productos están diseñados para penetrar en las fibras del colchón y eliminar las manchas difíciles. Recuerda que es importante actuar rápidamente para obtener mejores resultados.